No quiero un falo de tamaño extraordinario, ni un pecho musculoso con vello enrulado, no busco unas nalgas duras semejantes a la piedra ni unas manos con dedos largos y ágiles como de pianista. Lo que quiero es un alma tierna, unos ojos cariñosos, una sonrisa sincera, una mente limpia que no trame engaños, traiciones ni nada de esas mierdas.
Lo que deseo es una mano fuerte que me apriete dándome ánimos, lo que anhelo es un sujeto dispuesto a amar sin restricciones, un hombre que sea la mezcla perfecta entre niño y adulto, un ser comprensivo y honesto que sepa contar lo que siente y lo que adora, sin titubeos. Lo que quiero es una persona de carne y hueso, con alma, sueños, pasatiempos y proyectos.
Siendo sincera, lo que quiero es un hombre a la medida de mis necesidades, que sepa recibir todo lo que generosa y amorosamente soy capaz de darle...
Lo que deseo es una mano fuerte que me apriete dándome ánimos, lo que anhelo es un sujeto dispuesto a amar sin restricciones, un hombre que sea la mezcla perfecta entre niño y adulto, un ser comprensivo y honesto que sepa contar lo que siente y lo que adora, sin titubeos. Lo que quiero es una persona de carne y hueso, con alma, sueños, pasatiempos y proyectos.
Siendo sincera, lo que quiero es un hombre a la medida de mis necesidades, que sepa recibir todo lo que generosa y amorosamente soy capaz de darle...
Patricia Medina