-¿Cuándo te conocí?
Nos
estamos poniendo melancólicos, pero quizá es que nunca termino de
conocerte y sorprendes a mis soledades, eres suficientemente equivalente
a los miedos del ayer. Te dije
-La nostalgia es una fotografía de la ironía, nada que no contenga arrogancia porque así son los recuerdos, particularmente cuando más quieres a una persona.
Sabes que no miento, que mi sarca…smo es mayor que los sentimientos, que no confió en prejuicios, que soy más infierno que sueño, menos tuya que del destino, pero te agradezco quedarte, mirarme en llanto y no inmutarte, mirarme feliz y consolarte, mirarme en fin lo haces todo con mirarme. Yo no sé quererte, contigo nunca supe interpretar el suspiro, me dolio tu te quiero, susurraba recuerdos en tus ojos, buscaba en tu corbata alguna razón, en tu elegancia complemente mi pasión, pero las muchas ausencias se hicieron un temor, tus manos fueron una débil intensión, nos llego un momento de adiós.
-Es un placer inmundo tenerte hoy, porque no llega ese olvido. Quizá te quiero pero probablemente sólo te tengo en un momento.
Sueno cruel contigo pero simplemente soy más sencilla a tu lado, soy ligera en pensamiento y feliz en concepto, la teoría de mis miedos resulta ser el tiempo en tus brazos, nada que no sea realmente raro pero muy tierno.
¿Cuándo te conocí? Aparte de los años pasaron personas por tu cuerpo, por mi vida pasaron sensaciones y estragos, por tu ambición sucedieron tus grandes sueños, por mi dolor sucedieron recuerdos y un triste adiós. En fin ya hemos cambiado tanto, tú más guapo y yo más silencio.
Mi cigarro, tu saco, un reflejo, un beso, todo tan tuyo y tú tan mío.
-Te quiero en el segundo pasado, aprovecha para hacerlo duradero mi buen amigo.
-La nostalgia es una fotografía de la ironía, nada que no contenga arrogancia porque así son los recuerdos, particularmente cuando más quieres a una persona.
Sabes que no miento, que mi sarca…smo es mayor que los sentimientos, que no confió en prejuicios, que soy más infierno que sueño, menos tuya que del destino, pero te agradezco quedarte, mirarme en llanto y no inmutarte, mirarme feliz y consolarte, mirarme en fin lo haces todo con mirarme. Yo no sé quererte, contigo nunca supe interpretar el suspiro, me dolio tu te quiero, susurraba recuerdos en tus ojos, buscaba en tu corbata alguna razón, en tu elegancia complemente mi pasión, pero las muchas ausencias se hicieron un temor, tus manos fueron una débil intensión, nos llego un momento de adiós.
-Es un placer inmundo tenerte hoy, porque no llega ese olvido. Quizá te quiero pero probablemente sólo te tengo en un momento.
Sueno cruel contigo pero simplemente soy más sencilla a tu lado, soy ligera en pensamiento y feliz en concepto, la teoría de mis miedos resulta ser el tiempo en tus brazos, nada que no sea realmente raro pero muy tierno.
¿Cuándo te conocí? Aparte de los años pasaron personas por tu cuerpo, por mi vida pasaron sensaciones y estragos, por tu ambición sucedieron tus grandes sueños, por mi dolor sucedieron recuerdos y un triste adiós. En fin ya hemos cambiado tanto, tú más guapo y yo más silencio.
Mi cigarro, tu saco, un reflejo, un beso, todo tan tuyo y tú tan mío.
-Te quiero en el segundo pasado, aprovecha para hacerlo duradero mi buen amigo.
Autora- Carolina Lara Bosé.
Derechos Reservados.
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