La besé con la mirada,
ella hambrienta de caricias,
la tomé con mis deseos,
ella se entregó sin prisa,
la abrace con tanta fuerza,
de las ganas contenidas,
se dejo tomar en besos,
con caricias desmedidas.
La besé sin mucha prisa,
prodigado mil caricias,
la besé con el respeto,
que la dama merecía,
la besé con mis desvelos,
con mis noches sin sus días,
la besé con tanto miedo,
de perderme entre sus besos.
La besé entre las sábanas,
la besé en la cocina,
la besé mientras comía,
la be mientras dormía,
la besé y en ese beso,
le entregue toda mi vida,
la besé con tanto amor,
entregando el corazón.
La besé, y la esperé,
la besé sin comprender,
que nunca sería mía.
ella hambrienta de caricias,
la tomé con mis deseos,
ella se entregó sin prisa,
la abrace con tanta fuerza,
de las ganas contenidas,
se dejo tomar en besos,
con caricias desmedidas.
La besé sin mucha prisa,
prodigado mil caricias,
la besé con el respeto,
que la dama merecía,
la besé con mis desvelos,
con mis noches sin sus días,
la besé con tanto miedo,
de perderme entre sus besos.
La besé entre las sábanas,
la besé en la cocina,
la besé mientras comía,
la be mientras dormía,
la besé y en ese beso,
le entregue toda mi vida,
la besé con tanto amor,
entregando el corazón.
La besé, y la esperé,
la besé sin comprender,
que nunca sería mía.
Enrique Mora
Enrique Sanchez
15/12/15
Enrique Sanchez
15/12/15