Hola amor, ¿cómo has estado? tanto tiempo sin saber de ti, de tu vida, de tus días, de tus noches, de tu presente...
¿Recuerdas
que antes lo sabíamos todo uno del otro? No podíamos dar un solo paso
sin contar con el apoyo mutuo, de la confianza, del amor...
Pero bueno, no nos pongamos melancólicos que esta carta no es para eso.
Te
platico que he estado mucho mejor últimamente. Me he sentido contenta,
feliz, cada día más y más. Las cosas han ido cambiando poco a poco para
bien y al parecer veo que es lo mismo para ti, incluso mucho mejor.
¿Sabes? me da gusto, me alegra que por fin podamos seguir con nuestra
vida sin lamentarnos uno del otro o sentirnos mal con las nuevas
vivencias. Sé que ha sido difícil; para mí lo fue y algunas veces lo
sigue siendo, solo que no como antes. Antes dolía, dolía en el alma, en
la piel, en la sangre... pero hoy puedo decir que la vida ha dado un
vuelco para ambos y que al parecer las cosas se pondrán mucho mejor.
También reconozco que nos hemos alejado, en todos los sentidos, pero
creo que eso ha sido parte de la sanación de todo esto, de mi corazón y
tu corazón; antes no lo veía así pero ahora pienso que esto era
necesario, darnos ese espacio para poder respirar, para abrir las alas y
sentir el aire tocar nuestra piel. Ver con otros ojos, conocer otras
cosas y amar, amar mucho.
Amor,
no es mi intención hacerte daño y nunca lo ha sido. Las cosas no se
dieron a nuestro favor y es cuestión de aceptar la realidad. Esta es la
primera carta de muchas más que espero en Dios tú leerás.
Recibe un abrazo fuerte, de esos que nos llenaban el alma...
Te quiero siempre...
-Ciela❤